Il Mio Viaggio di Trasformazione:
Dal Dolore alla Crescita

Durante diez años, el acné marcó profundamente mi vida. Más allá de los granos visibles, provocó un dolor emocional constante: sentimientos de inadecuación, inseguridad y baja autoestima. Me sentía rechazada por mí misma, incapaz de aceptarme, buscando fuera lo que no encontraba dentro de mí. Deseaba sentirme amada y aceptada, pero mi incapacidad para lograrlo por mí misma desencadenó en un ciclo de auto-desvalorización. El acné no era solo un problema externo; contribuyó a formar una mentalidad de escasez y victimización que tuvo un impacto significativo en mis relaciones personales y profesionales, moldeando mis decisiones y lo que creía merecer.

Cuando decidí dejar Italia, dentro de mí había una mezcla de esperanza y deseo de cambio. Esperaba que un cambio de escenario trajera alivio. En cierto modo, lo hizo: cada lugar emite su propia vibración y atmósfera única. Barcelona, con su energía, se convirtió en mi refugio, pero los demonios que esperaba dejar atrás me siguieron, obligándome a enfrentarlos. Me hice la pregunta muchas veces: ¿hasta qué punto podemos huir de lo que llevamos dentro? A pesar de tener todo para ser feliz, me sentía como si viviera a medias. Estaba rodeada de bendiciones que no podía ver ni disfrutar. Mi enfoque estaba solo en lo que faltaba. Dentro de mí ardía un profundo deseo de cambio, de luminosidad, de vivir plenamente. Y luego, un día, toqué fondo. Y comprendí que el verdadero cambio no se encuentra buscando afuera y cambiando, sino mirando adentro y transformando.

Cuando decidí que era tiempo de mirar dentro de mí, la vida respondió a mi llamado. Fue entonces cuando el coaching y el yoga aparecieron en mi vida como por arte de magia. Los encontré de manera fortuita, sin buscarlos, casi como si hubieran aparecido en el momento adecuado marcando el comienzo de un profundo proceso de transformación que cambió el curso de mi vida, convirtiéndose en pilares fundamentales de mi crecimiento y bienestar.